Aquel grupo "Cincuentenario" era bastante heterogéneo: algunos eran arrendatarios, otros propietarios, había agricultores netos, otros mixtos, experiencias y conocimientos variados. En un "corredor" de unos 80Km de largo, campos bajos, campos altos, habia de todo para compartir experiencias, saberes y desconocimientos para aprender entre todos.
La mecánica era así; una vez al mes se hacía una reunión en una de las chacras, donde el titular hacía un informe detallado de su explotación, su cuadro de rotaciones, su carga ganadera y demás detalles que hacían a la cosa. Luego se formaban grupos donde se analizaba el informe, y posteriormente cada grupo exponía su impresión que casi siempre era precedida por una recorrida del establecimiento,
Finalmente se hacía una especie de mesa redonda donde se debatían las conclusiones.
Pese a que todos nos conocíamos perfectamente, tardamos un año en ajustar algunos detalles, principalmente por la resistencia natural a exhibir detalles intimos del manejo de cada empresa y la toma de decisiones. Ahi nos dimos cuenta que había cosas mas difíciles de hacer que de formular, pero de a poco nos fuimos afianzando como grupo humano, lo que nos permitía ir profundizando los temas.
Todos habíamos asimilado la "revolución verde" y los cambios en el manejo del suelo. Algunos ya habían avanzado en la labranza vertical (antecesora de la actual siembra directa). Todos eramos conscientes de la necesidad de preservar el recurso suelo, de conservar el balance de materia Orgánica, unos por rotación y pastura otros por siembra bajo cubierta.
Una vez al mes había reunión en una chacra distinta, el mes de Diciembre se hacía una recorrida por todas las chacras para evaluar los cultivos antes de la cosecha fina. En Enero no había reunión, y se retomaba la cadena en Febrero.
Los trigos de la "Revolución verde" y la aplicación de fertilizantes daban sus frutos y la cosecha 82/83 (El año de la cosecha Grande) nos llevó a rendimientos por encima de los cuarenta quintales (4.000KG/Ha). Ahi se empezaron a manifestar los "cuellos de botella".
Aparte de los que llamariamos de "tranqueras afuera" (transporte, almacenaje, capacidad de recibo de las plantas, descarga en los puertos) aparecieron los de "tranquera adentro".
Cincuenta años atrás al terminar su vida útil las trilladoras estáticas, se habia impuesto la modalidad en nuestra zona de que cada chacarero tenía su cosechadora propia (tema que ya he explicado hablando de los contratistas, algun tiempo atrás). La escala económica lo permitía y funcionaba sin problemas, hasta que los rendimientos en Kg/ha se duplicaron, Las máquinas que disponíamos se habían diseñado para rendimientos de maximo 3.000Kg/Ha, y cuando perforamos ese techo no rendían aún reduciendo su velocidad de avance al mínimo posible.
El problema se manifestaba en la fase de separación y limpeza del grano. Se saturaban las zarandas y las consecuentes pérdidas por cola se hacian intolerables. El rendimiento en has/hora del equipo demoraba la cosecha en épocas de tiempo inestable. Se perdía calidad por lavado, se perdían kilos por desgrane, se perdía grano por la cola. ¡Una mierda total, bah!
Esto se debatió en la reunión de febrero del grupo donde se abrió un interesante debate que duró unos meses, donde concluímos que los kilos de trigo que quedaban en el campo sumados a la pérdida de calidad pagaban un servicio de cosecha por contratista especializado.
No fué una decisión fácil; había que romper con una tradición de cincuenta años, sumado al natural individualismo del chacarero argentino (¿solo del chacarero?) reacio a perder el control de lo que pasaba en su chacra. Pero empezamos a avanzar, y para avanzar habia que darle suficiente escala para hacerlo atractivo al contratista. Porque las hectáreas a cosechar individualmente no resultarían suficientemente tentadoras para asegurar un equipo de "punta" resolvimos contratar en forma colectiva sumando tres chacras. Así salimos a contratar por trilla de 800Has. Esta "UTE" la constituímos Martinez, Guridi, y el quía. El "Solido" Goicoechea e hijos tenían suficiente superficie como para encarar solos, asique la cosecha 83/84 ya arrancamos algunos con la nueva modalidad, dejando las maquinas propias en el galpón.
Y así trabamos tambien una relación de amistad con Daniel Puglie, contratista de Laguna Larga (Cba) que luego, cuando empezamos a transitar el camino de la soja nos fuera de gran ayuda a todo el grupo por su experiencia en el nuevo cultivo. Pero eso es otra historia.
Antonio (el Mayolero)
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