martes, 26 de julio de 2011

¡ Tracción a Sangre !

 Tres rejas de 14"  (35 cm.) o sea 1,05m de ancho; un esqueleto de acero, encima un asiento de chapa. Sobre el asiento el arador. Por delante 12 caballos de tiro por "muda". Una por la mañana, otra por la tarde. 24 caballos por arado, mas algunos en el "banco de suplentes", por si alguno se "mataba". ¡Todo esto para arar una hectárea por reja y por día !
  La jornada empezaba antes del alba, encerrando los caballos. Luego los aperos (anteojeras, pecheras, riendines, riendas) Antes que saliera el sol ya el arador estaba en el surco hasta las once. Desenganchar los arados, soltar los caballos y vuelta a empezar el mismo procedimiento con la "muda de la tarde". Hasta eso de las 16.30 y aquí si, bañar los caballos y secarlos para que la helada no los agarrara sudados y se "pasmaran". Ah, porque me olvidé de contarle que todo esto sucedía en invierno...
  Êsta era la rutina de la arada de lunes a sábado al mediodía. Los sábados por la tarde se engrasaban los aperos, se hacían algunos arreglos en los arados y de talabartería.
  Si llovía, se limpiaba y curaba la semilla. Todo esto era la rutina de la chacra de abril a setiembre, de ahi en adelante la señalada de los corderos, la esquila en noviembre y esperar la cosecha. No existían los herbicidas y se aprovechaba la apetencia de las ovejas por la flor del nabo para controlar esta maleza en el trigo.

   ¡ Y luego venía la cosecha ! Pero un poco antes la emparvada. Existía la costumbre de sembrar la primera vuelta con avena en los lotes de trigo. Se la cortaba con el grano pastoso y se la emparvaba. Esto era el "energizante" o el combustible de los caballos en el invierno. Entonces empezaban a llegar los "norteros" (Santiagueños, Santafesinos, Cordobeses) que venían año tras año a "hacer la cosecha". Generalmente eran tres o cuatro que formaban el plantel básico que se repetían año tras año. Allá por octubre escribían desde sus pagos para ver cuales eran las perspectivas, a lo que mi padre contestaba dando los datos necesarios para que los muchachos supieran a que atenerse. Arreglado el asunto, esperaban el "telégrama" (ya se que no se acentúa ahi, pero ellos así lo decían...) avisandoles la fecha de comienzo (y a veces algun giro para los gastos de pasajes y dejar unos pesos en "las casas").

   Preparar la cosechadora que había pasado sus días en el galpón o algún tinglado. Acopiar las bolsas (9 y 1/2 x 47 para la avena, 10x47 para el trigo, 10x52 para el lino) que venían embolsadas 49 adentro y una afuera. 50 bolsas con capacidad para 60 kilos cada una, de ahi la distinta numeración de cada categoría.

  Se comentaba en la zona como un hecho admirable que los Cabane (conocida familia de los pagos Mayoleros) habían hecho (cosechado) ¡ 1000 bolsas en el dia ! 1000 bolsas=60 toneladas de trigo, año 1950. 45 años despues ya era lo que una cosechadora del ´95 hacía en una hora. De la Deering Nº 11 a la Deutz Fahr se había recorrido un largo camino, en pocos (relativamente pocos) años.

   Yo alcancé a ver la última trilladora estática con motor de vapor que trabajó en mis pagos. Yo tendría cinco años, no mas, cuando vino mi abuelo materno a buscarme y me llevó con el para que viera algo que sinó jamas volvería a ver. Yo no entendía nada obviamente, pero gracias a eso aun conservo en mi memoria aquella escena, con la casilla de madera del maquinista, el motor de vapor (una locomotora en tamaño reducido) con sus enormes ruedas de hierro, unido por una larga correa plana a la trilladora, las chatas cargadas con gavillas de trigo esperando su turno, en fin, ese pequeño mundo de gente (25 a 30 hombres) para hacer 70/80 toneladas de trigo al día.
   Tambien alcancé a ver las últimas chatas que cargaban 200 bolsas (12.000 Kg.) que hacían el acarreo de chacra a la estación. Estas chatas eran tiradas por no menos de 20 caballos. Corbalan y Moraburu fueron los últimos carreros de mis pagos, y sus anecdotas y cuentos serían materia de otro trabajo...
   Pero de a poco, y sin que nadie lo notara, apareció el tractor y todo ese mundo se fue transformando.
   Ya le ire tratando de contar.

8 comentarios:

  1. Esto tiene que terminar en un libro Antonio,hay que ir pensándolo.Es increíble las transformaciones que se han dado en tan poco tiempo y quién mejor para contarlas que el que las vivio tan de adentro.Y muy bien contadas además.Saludos.

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  3. Varon , transforme este bello y real relato en in libro , seria lo ideal un abrazo , paisano , y un cinarton pa'entonar el garguero🌅🐝🌻🐜🌄🇦🇷

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    1. Ýa está; "Formacion y Transformacion del Sujeto Agrario" se titula el libro que recoge todos estos hilos sueltos. Ah! y además del cimarron, unos chorizos secos con galleta, no vendrían mal....

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