jueves, 15 de septiembre de 2011

¡No digan que no les avisamos!


Planta de Silos de Campaña de la ex JNG
   Leemos hoy en www.fyo.com esta nota de la que extractamos el encabezamiento, como para agregar al posteo La Segunda conquista del Desierto (IV). Esto es parte de la cosa, o una nueva vuelta de tuerca al asunto. Los Grandes Productores arreglan directamente con la Exportación, (cuando no son los mismos bajo otro poncho). Resultado; las Pizarras de las Bolsas de Cereales dejan de reflejar la realidad del valor de los granos. Al margen de dejar colgados a los pequeños productores, también trae la consecuencia de enturbiar el sistema de arrendamientos, la mayoría de los cuales se pactan a liquidar por precios-pizarra. O sea que el Arrendador va a percibir un precio artificialmente deprimido, precisamente por maniobras de los Grandes Arrendatarios (pooles de siembra, fondos de inversión). 
   No me voy a poner a defender a las Bolsas de Cereales, a los que siempre he considerado como una agrupación de parásitos que siempre vivieron del esfuerzo del Chacarero, pero mal que mal, históricamente, desde la desaparición de la Junta Nacional de Granos, brindaron un precio pizarra aceptablemente trasparente para el manejo de estas cuestiones prácticas como liquidar un arrendamiento, o el pago a un contratista.
   Bolsas de Cereales, Corredores y Acopiadores tienen sentencia. Como los chacareros, como las pequeñas cooperativas de campaña, se caen del sistema.


Aqui la cabeza de la nota:
El aumento de las operaciones directas de venta de granos en la Argentina, sin pasar por las bolsas, preocupa a los primeros perdedores, los corredores de granos. El centro que los agrupa intentó ayer, a través de un estudio presentado en el seminario Mercosoja, en Rosario, concientizar del daño que, evalúan, genera esto en los bolsillos de los productores y las actividades comerciales vinculadas al sector.
Es que, como muchos exportadores están más dispuestos a pagar un mejor precio por una operación cuando no se registra en el recinto para no aumentar el promedio y tener que negociar sobre una base más alta al otro día, es constante la merma de los oferentes que insiste en registrar las operaciones.
El trabajo del Centro de Corredores de Cereales explica que, por cada punto porcentual que pierde el precio de la soja en la pizarra se ponen en juego u$s 264 millones que el productor estaría transfiriendo al sector exportador. La cuenta se basa en un cálculo de la cosecha total de soja valuada en u$s 26.400 millones.
Se estima que los intermediarios, los corredores, que son un paso obligado para concretar una operación en las bolsas, perdieron desde 1998 a esta parte un punto porcentual anual sobre el volumen de cosecha que pasa por sus manos. El dato se agrava si se tiene en cuenta el enorme aumento de la cosecha argentina en este lapso.

Antonio (el Mayolero)

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