lunes, 1 de agosto de 2011

De una impensada e inesperada "Reforma Agraria"

   Los arrendatarios no existíamos por casualidad. Eramos descendientes de los gringos y gallegos y otros pueblos de Europa que promovidos por la generación del '80 habían poblado la Pampa Húmeda como mano de obra. A ellos les habían dicho que en la Argentina tierra era lo que sobraba (hoy en día se sigue repitiendo la misma zoncera). Entonces como ahora se omite el detalle que la tierra tiene título de propiedad. Y que antes de la llegada de los inmigrantes ya había sido repartida entre especuladores y "amigos del poder".
   "Suprimidos" los habitantes originarios que ya "estorbaban" el avance de la "civilización" y alentados por la máxima Alberdiana que "Gobernar el Poblar" vinieron a proveer lo que la rapaz oligarquia terrateniente no podia ni sabia hacer: trabajar.

   Y asi por 1912 la semi-esclavitud de los arrendatarios, virtuales siervos de la gleba estallo en la protesta que pasó a la historia como "El Grito de Alcorta" obligando con el tiempo al dictado de las primeras leyes regulatorias de la relación arrendador-arrendatario. También sospecho que la ley Saenz Peña de voto secreto, universal y obligatorio tuvo algo que ver, porque los hijos de los inmigrantes ya eran ciudadanos argentinos y año tras año eran mas los que votaban...

   Las posteriores crisis económicas fueron desnudando aún mas las falencias de aquella clase dirigente especuladora y parasitaria un poco enmascarada por la bonanza de algunos estancieros (los invernadores) que por su relación con los frigoríficos ingleses manejaban el negocio de las carnes de exportación, relación que fuera desnudada por Lisandro de la Torre.

   Pero en la medida que el tiempo iba pasando, la decantación producida por las sucesiones reducía y parcelaba latifundios y las S.A. no se habían puesto de moda, las familias se hacían grandes y como nadie sabia ni quería ponerse a trabajar, ni querían "achicar la parada", replicando las tretas de los poderes centrales, pretendieron solucionar el problema aumentando los arrendamientos.

   Pero en las chacras también pasaba el tiempo, y los abuelos inmigrantes que habían venido "sobrando" en la Europa medieval, dóciles y sumisos a fuerza de hambre y privaciones venían dejando el lugar a sus hijos argentinos, y esto era otra cosa. En primer término, no sabían lo que era el hambre mas que por lo que sus padres les contaran, por lo que era una buena razón para sentirse argentinos. Aunque no fuera la única, era un buen piso. Esto sonará pragmático pero es así. Las historias de miseria que nos contaban nuestros abuelos (y que habían contado a nuestros padres) iban formando una memoria colectiva que nos hacía amar a esta tierra que ya era nuestra tierra natal.

    De 1916 en adelante como ya se dijo, los Gobiernos Radicales se mostraron sensibles a los reclamos de los arrendatarios, y después del golpe del '30 y el rebote en la Argentina de la Crisis Internacional el horno no estaba para bollos, y no se pudo restablecer el "orden" que la "chusma radical" había trastrocado. Los arrendatarios aguantaron el chaparrón apelando a su memoria colectiva de austeridad aplicada a la supervivencia. En la chacra había de todo; ovejas, algunas vacas, gallinas, algunos chanchos, patos, pavos. gansos (que proveyeron el duvet del acolchado que me abrigó en mi cuna y llegó al moisés de mis hijos. Ese plumón, confeccionado por mi abuela en 1942, llegó prestando servicios hasta los '80) . Se lavaba la lana, se hilaba y se tejían medias y ropas de abrigo.La quinta proveía papas, cebollas, y lo que fuera de época. Una cultura del aguante.

   A esto se sumaba que algunos terratenientes endeudados cayeron en mora con los bancos, que al ejecutar esas deudas se encontraron con activos inmovilizados que ya no podían seguir disimulando en sus balances.
Ya entonces era práctica común que cuando a los bancos las cosas les salían mal era el estado que tenía que cargar con el muerto. No fue un invento de Domingo Cavallo esto; lamento informarles. Estas triquiñuelas son muy viejas. La triquiñuela de entonces se llamó "Instituto Movilizador de Inversiones Bancarias" un ente estatal que "compró" esas tierras a los bancos.

   Pero había que "movilizarlas" por lo que la Banca oficial (Nación, Provincia(s) Hipotecario, junto al Instituto Nacional de Colonización y el Instituto de Colonización de la Provincia de Buenos Aires fraccionaron y vendieron planificadamente esas tierras.

   Paradoja: los gobiernos conservadores, reaccionarios y fraudulentos de la década infame, instrumentaron y practicaron una Reforma Agraria. (Si lo que entendemos por Reforma Agraria fuera solamente acceso a la propiedad de la tierra por el trabajador de esa tierra, es así. Algunos le damos un sentido mas amplio al asunto pero es otra historia.)

   Fue un mal ejemplo... Los hijos de aquellos inmigrantes empezaron a ver que era posible cumplir el sueño que había traído a sus padres a esta tierra, y empezaron a presionar fortaleciendo a sus instituciones representativas. Se multiplicaron las seccionales de Federación Agraria, y se fortalecieron las Cooperativas de campaña.

   Hasta que empezó la guerra en Europa.

   Antonio (el Mayolero)

1 comentario:

  1. Un día que no paso y todo lo que hay para leer!

    Difícil que eso pase ahora. Ya aprendieron la lección, por eso la inversión no significa nunca compra de tierra.

    ResponderEliminar